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por carmen
La migraña es una enfermedad que ataca aproximadamente al 15% de la población mundial y que es en muchos casos de difícil control. Las mujeres sufren este padecimiento tres veces más que los hombres.
Es un padecimiento multifactorial en el que se combinan factores hereditarios, sicológicos, ambientales y alimenticios. Se hereda la predisposición, luego, en cada caso, hay factores desencadenantes como el estrés, la menstruación, la ovulación, los cambios de ritmo de sueño, los desórdenes en el horario de la alimentación, la exposición a la luz, entre otros. La migraña aguda debe controlarse con tratamiento preventivo, pero también se debe contar con medicamentos para el ataque de dolor, como lo son los analgésicos antiinflamatorios no esteroidales y los triptanes.
La migraña crónica es aquella que provoca en la persona dolor de cabeza durante 15 días ó más al mes y cuyo período de dolor diario se prolonga por 4 horas o más. Este tipo de jaqueca es de las más invalidantes y de más difícil control. Es importante considerar que con mucha frecuencia estos pacientes toman exceso de medicamentos diariamente para tratar de controlar su dolor , lo cual más bien provoca que su cefalea sea aún más intratable.
Hace pocos años, la FDA de los EEUU aprobó un novedoso tratamiento para la migraña crónica: la inyección de toxina botulínica tipo A en puntos específicos del cráneo y cuello. Los estudios clínicos para esta indicación se realizaron durante las dos últimas décadas. Esta toxina es ampliamente conocida desde los años 80 por su uso cosmético en el control de las líneas de expresión y posteriormente, en el tratamiento de la sudoración excesiva. Ya se había aprobado su uso en neurología para los espasmos cervicales y faciales, blefarospasmo y espasticidad.
La toxina botulínica, según el protocolo internacional se aplica en 31 puntos del cráneo y cuello, con mínimas molestias o efectos secundarios y en forma ambulatoria (no requiere internamiento). Esta aplicación se realiza cada 20 semanas con excelentes resultados. La migraña crónica es una de las formas de jaqueca que más desesperación e incapacidad producen en el paciente y es difícil controlarla con medicamentos. La posibilidad de aplicar un novedoso y efectivo tratamiento hace que muchos pacientes tengan la esperanza de tener alivio a su dolencia. Los tratamientos basados en la toxina botulínica han conseguido mejorar la calidad de vida de al menos uno de cada dos pacientes con este tipo de padecimiento.