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by Carmen
Vivo y viviré muy agradecida de todo lo que hizo para ayudarme. Siempre pido a Dios y a la Virgen que lo bendigan y protejan. Hace un tiempo tenía que pedir un dictamen médico en Cartago y con mucha tristeza escuché al neurólogo que me atendió decirme, usted no tiene nada. No le dije nada , era mi palabra y para él no vale. Una vez más miré al cielo y pedí a Dios muchas bendiciones para usted que tuvo tanta paciencia para poder dar con lo que tengo y así he podido seguir adelante con días buenos y otros no tanto. Pero siempre muy agradecida con usted por su empeño y voluntad, para ayudarme. Aunque mi memoria llegue a fallarme, por siempre le estaré profundamente agradecida. Bendiciones.